Afilianos

Desde tiempos inmemoriales una lucha se ha llevado a cavo, tiñendo la tierra de escarlata, al ser el escenario que Ángeles y Demonios han decidido para su enfrentamiento. Unos aseguraban que lo hacían para salvar el mundo de los humanos y otros para destruirlo, pero lo cierto es que ambas razas los utilizaban a placer para destruirse, convirtiéndose en una guerra sin motivo, en una guerra por el honor de las razas.

Desde el infierno y el cielo las batallas eran observadas sin escuchar las plegarias que los beatos y fieles mandaban hacia ellos, tal parecía que nadie escuchaba el horror que se estaba infligiendo en la creación, y que al contrario, Dios y Lucifer parecían disfrutar como si se enfrentaran en una partida de ajedrez, destruyendo poco a poco la vida del mundo…vida que no habían creado.

Los dos jugadores no podían prever lo que se les venía encima, jugaban con la creación como si fueran sus dueños, sin ver que su verdadero dueño despertaba, y que ellos mismos no eran dioses, sino parte de la misma que habían decidido reducir a añicos.
Tal vez era demasiado tarde, o quizás aún quedaba un resquicio de esperanza para salvar al mundo y sus habitantes, el resultado dependía de tres criaturas, creadas por el verdadero creador, enviadas al mundo sin ser detectadas a mantener el equilibrio o a destruirlo por completo.

¿Los ángeles y demonios seguirían luchando ciegos hacia su oscuro destino?

¿Los humanos esperarían a su suerte sin actuar?

Lo único que se mantenía seguro es que el verdadero creador había despertado y que lo observado ya no resulta de su agrado. La balanza tiene las piezas echadas….

¿Por qué lado se decantara la destrucción o la salvación? Es hora de entrar en su juego.